TURISMO A NOMBRE DE LA EMPRESA
Es muy tentador poner el vehículo del empresario a nombre de la empresa. Si eres autónomo, el error es mayúsculo, salvo algunas excepciones. No le des vueltas.
A nombre de la sociedad mercantil conlleva multitud de problemas. Claro está todo, mientras no tengas una inspección todo irá bien.
El vehículo industrial sale a cuenta, no sólo por su versatilidad -ahora son casi como turismos- sino porque te permite hacer un uso intensivo y a su vez acceder a las deducciones tanto de IVA como de IRPF y sociedades sin mayores problemas. Basta con que esté contabilizado, a nombre de la empresa, y que efectivamente se haga un uso del mismo para la actividad. Lo mismo podemos decir del combustible, aparcamiento, reparaciones, mantenimientos, y todos los gastos que supone un vehículo.
Todas las artimañas, posibilidades, escenarios que puedas imaginar ya las ha ha tenido en cuenta la inspección, por lo que te aconsejo que si eres empresario individual consideres la furgoneta, y en caso de ser empresa mercantil veas:
1. si es necesario el vehículo turismo, o si puede sustituirse por una furgoneta.
2. estar al tanto de toda la normativa restrictiva de la afectación del vehículo a al sociedad.